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80º Aniversario de la Escuela de Música: Informe Periodístico



E ste 7 de mayo se celebra el 80º aniversario de la Escuela de Música, Danza y  Teatro “Profesor Constancio Carmiño”, verdadera cuna de muchos de los más  grandes artistas entrerrianos.
 Hace exactamente diez años de esto, un día como hoy pero de 2002 (o sea un día como hoy pero no, la forma más tradicional de contradecirse con estilo) me acercaba a esta capital artística con mi grabador y una amiga incondicional para disfrutar y registrar, como periodista recién estrenado, los festejos con los que la ciudad celebraba los setenta años de su Escuela. Por ese entonces gateábamos el segundo año de la Licenciatura en Comunicación Social y teníamos por enorme desafío la realización de un informe periodístico, el primero de nuestras vidas, prolija y aburridamente tipeado en courier new 12 para el temerario “Taller de especialización II: Redacción”, por donde el gran Alfieri pasaría detenidamente su riguroso microscopio. Esa hermosa noche de otoño entendería dos cosas: que Terruño de Quique Sinesi, interpretado allí mágicamente por Silvina Lopez, me acompañaría toda la vida y que, probablemente, estaba estudiando en el lugar equivocado. En realidad, lo supe después, allí se me anudaban dos pasiones: encontraba un lado B.

La Escuela de Música estuvo entre mis oídos desde el principio de mi arribo a la ciudad jardín. Dos carreras al mismo tiempo nunca fue lo mío, por lo que obstinadamente me dediqué por algún tiempo a realizarlas juntas para hacer ninguna bien. Mis intentos de relacionarme con la música se remontan a la adolescencia, a las prematuras clases de guitarra en los talleres culturales de la secundaria donde aquel profesor de historia con incontables tintos y fogones encima nos tiraba la ineludible Zamba de mi Esperanza en el pizarrón a las 9 de la mañana de un sábado, para que doce guitarras entusiastamente desafinadas rasguearan intentos y rasgaran vestiduras. Luego se me daría por la batería y por el odio de los vecinos, pero eso es otro tema y no viene a cuento en esta publicación.
Aquí quiero compartir con todos los amantes de Paraná y sus cosas lindas ese informe en el que me detenía a contemplar este refugio vivo de manifestaciones artísticas locales y que quizás quieras conocer un poco más; lo publico tal cual como lo entregué ese 16 de mayo de 2002, en una muestra de fidelidad hacia mi pasado (¿?) (solamente borré algunas comas porque se ve que me gustaban mucho en el dos, mil, dos,).
Tal vez pasaste distraído por calle Italia al 60 y no la viste bien por su angostura, porque esa casa inmensa que ya tiene cinco pisos desemboca en la vereda sin alardes. Pero si te sorprendieron por ese barrio céntrico las escalas hiperquinéticas de un violín o los solfeos cruzados de tenores y sopranos conversándose armonías sabés de lo que estoy hablando, porque estuviste cerca. Ojalá disfrutes algo de este trabajo elaborado con más entusiasmo que experiencia, que recoge algunas huellas de nuestra historia local, de la vida de una escuela y de nuestro arte y que, si te fijás bien, quizás tenga unos cuantos guiños de actualidad.



Con amor y por la cultura: Una obra de arte


Una placa conmemorativa se descubre inaugurando la séptima década en la historia de la Escuela de Música, Danza y Teatro "Profesor Constancio Carminio"
Emoción, lágrimas y alegría en esta fresca noche otoñal del 7 de mayo de 2002, cuando se recuerda y celebra el 70º aniversario de la institución que Carminio iniciaba con esfuerzo e iniciativa en 1932.
Nombres y rostros son hoy diferentes; muchos son los años que han corrido bajo este puente, años de luchas, problemas e ilusiones. Pero es el mismo corazón el que sigue latiendo con la fuerza del profundo sentimiento común de las personas que forman esta gran familia: el amor por el arte.


Un poco de historia


Transcurre 1930. La gran crisis económica y financiera ocurrida por la caída de la bolsa de Wall Street un año antes afecta profundamente a nuestro país.
Un movimiento cívico encabezado por Uriburu ha derrocado a Yrigoyen y la Argentina comienza a vivir lo que hoy denominamos como "década infame". Elecciones fraudulentas y negociados turbios manejados por políticos conservadores agregan a la crisis económica una crisis moral.
Enrique Santos Discépolo refleja esta realidad en un tango que denomina "Cambalache". Raúl Scalabrini Ortiz lo hace con "El hombre que está solo y espera".
En Entre Ríos las elecciones de 1931 llevan a la primera magistratura a Luis L. Etchevehere (1) y a José María Texier a la vicegobernación.
Los partidarios del presidente derrocado intentaban continuamente sublevarse contra el gobierno nacional. En 1932 los hermanos Kennedy, junto al teniente coronel Pomar, encabezan un movimiento rebelde. El epicentro tiene lugar en La Paz y la represión es notablemente violenta.
Es en este contexto de conflicto y desorden en el cual surge la Academia Provincial de Bellas Artes, como se llamó en ese momento, gracias al impulso de una innata vocación del Profesor Constancio Carminio y a su amistad de muchos años con el entonces Gobernador de la Provincia Dr. Etchevehere, quién hizo que su creación se concretara en un momento que podría considerarse como muy poco propicio para las manifestaciones del espíritu.

La Escuela de Bellas Artes


"Mi papá la fundó en 1932, y mi mamá fue la primer secretaria. Ahí se conocieron. Él la dirigió hasta 1946 y después renunció porque le realizaron una intervención y, aunque no pudieron probar nada, consideró que había sido cuestionado".
Así comienza su relato José Carlos Carminio, vicedirector en 1966 y actual profesor de violín, repertorio de violín y música de cámara de la Escuela que su padre fundó hace ya 70 años. "El hombre grande", como lo llamaban sus colegas, tiene bien merecido su apodo: es grande y serio, inspira respeto y hasta podría decirse que algo de temor. Este último sentimiento, bastante personal por cierto, es derrumbado por cada minuto de cordial conversación que podemos entablar.
"Comenzó a funcionar el 7 de mayo con cursos de violín, piano, guitarra, canto, teoría y solfeo. Luego dibujo y pintura, lectura y declamación (2) –recuerda seriamente–. En octubre se iniciaron también los cursos nocturnos de artes aplicadas y técnicas: dibujo comercial, dibujo arquitectónico, mecánico, tallado de madera y modelado en yeso".
La Escuela ha cumplido en toda época una función verdaderamente excepcional. Antes la educación estético-expresiva estaba en manos de institutos privados con cuotas mensuales importantes que dificultaban el ingreso. Constancio Carminio logró que cualquiera pudiera acceder. Las cuotas eran módicas e implementó además un sistema de becas que cubrían, según la necesidad, la mitad o totalidad de los gastos de los alumnos. "No fue sencillo –continúa José–, porque las instituciones privadas le hacían la contra, decían que él les quitaba el pan. Etchevehere, muy amigo de papá, fue el que firmó el decreto de aprobación. En este decreto no se asignaba partida alguna para pagar a sus profesores ni para su equipamiento, por lo que papá, al obtener de un grupo de profesores la valiosa cooperación de trabajar sin retribución alguna, comprometió todo su patrimonio personal para equipar el establecimiento. Esto fue y es algo realmente muy costoso porque no se trataba solamente de la tiza y el pizarrón, sino de muchos instrumentos realmente muy caros a los que se suman sus insumos, como las cuerdas, afinaciones permanentes y mantenimiento" (3).
En 1933 se organizó un Conjunto Sinfónico integrado por profesores y alumnos de la escuela, bajo la dirección de Américo Rosa, que bien puede constituirse en el más remoto antecedente de la Orquesta Sinfónica de la Provincia, creada en 1948.
En 1938 se creó la cátedra de Danza Clásica a cargo de la profesora Enriqueta L. De Oyuela y un año después el curso de Arte Escénico (4) a cargo del profesor Isidoro Rossi.
Hoy, como entonces, el establecimiento sigue desarrollando sus actividades dentro del ámbito de la música, la danza y el teatro. Las relacionadas con el dibujo, pintura y escultura se llevan a cabo en la Escuela Provincial de Artes Visuales, y las de orientación técnica en la Escuela "José Martí".
En 1987 comienza a funcionar el nivel terciario con el Profesorado de Educación Musical, que prepara profesionales para el campo de la enseñanza de la música en los niveles E.G.B., polimodal y superior.
—Pero, ¿qué siente usted por la escuela? –pregunto para darle vida a tantos datos y fechas.
—Es un lugar entrañable por todo lo que significa para mí. Yo me crié al lado de papá y yendo a esa escuela.

La vida de un "hacedor"


Constancio Carminio nació en Nicosia (provincia de Enna, Italia) un 7 de agosto de 1897. Fue cofundador de la "Asociación Estudiantil" (el 5 de agosto de 1924), organizadora del Museo Popular de Ciencias Naturales (luego "Museo Escolar Central" y posteriormente "Museo de Entre Ríos").
Se recibió de Profesor Superior de Violín del Conservatorio de Música de Buenos Aires y Concertista de Violín entre 1921 y 1931. Trabajó como profesor de música e italiano en el Colegio Nacional de Salta entre 1926 y 1931. Fue Inspector de Música de la Provincia de Salta. Fundó y organizó el "Instituto Provincial de Música y Declamación" de Salta en julio de 1928, que dirigió hasta 1931.
No solo fue fundador, organizador y director (1932/1946) de esta escuela que hoy lleva su nombre, sino también de la "Asociación Amigos del Arte" y del Instituto de Bellas Artes de Paraná, entidad privada de enseñanza artística. Fue además inspector de Música de la Provincia de Entre Ríos de 1948 a 1962 y profesor de Música del Liceo Nacional de Señoritas "Paula Albarracín de Sarmiento" de nuestra ciudad, ejerciendo la docencia musical no solo en Salta y Paraná, sino además en Tucumán y Santa Fe.
—Mi papá fue un gran hacedor –comenta José Carlos con orgullo. Efectivamente, su padre dedicó con iniciativa y esfuerzo toda una vida para el arte y la cultura general, dejando a esta y a otras provincias una herencia invalorable.
El 10 de junio de 1980 Don Carminio fallecía en Paraná y sus amigos lo despedían colocando una placa con la que intentaban resumir la existencia de este gran artista: "Constancio Carminio amó el arte y lo difundió en obras perdurables" (5). Su hijo nos asegura hoy que lo lograron.


(1) Luis L. Etchevehere nació en Diamante en 1875. Desde muy jóven intervino en la política entrerriana. Participó en la revolución de 1900 encabezada por Sabá Hernández, y se incorporó a la UCR. En 1914 fundó "El Diario" de Paraná. Impulsó la reforma integral de nuestra constitución provincial y la apolítica agraria, que se efectúo en 1933 durante su gestión.
(2) La acción de declamar es el arte de representar en el teatro. Consiste en recitar con la entonación, los ademanes y los gestos convenientes.
(3) Actualmente, la inscripción al año lectivo es de $10, más un aporte voluntario mensual de $3.
(4) El arte escénico es el que da forma dramática a una obra literaria para ponerla en escena.
(5) El nombre "Profesor Constancio Carminio" se le ha impuesto a la Escuela Provincial de Nivel Medio y Superior Nº 5 de Música, Danza y Teatro –por el decreto Nº 3385 del 29 de junio de 1987–, a la biblioteca de la Escuela Provincial de Artes Visuales en 1982 y a la sala de computación de la Escuela José Martí. También se ha otorgado este nombre a una calle del barrio Santa Ana II en Salta y, mediante el decreto Nº 2191 del 25 de octubre de 1987, a la calle Nº 938 de esta ciudad, ubicada entre Av. Ramirez y Av. de las Américas, después de la calle Manuel Gálvez.

Lo mejor está por venir:

 Informe Periodístico Segunda Parte  

 

 

2 comentarios :

Maia se expresó:

muy lindo artículo. se nota cuando alguien escribe conociendo y queriendo a la escuela

JM se expresó:

Muchas gracias Maia, así es. Me alegro que te haya gustado. Te mando un abrazo.